domingo, 5 de mayo de 2019

Amígate con tu historia: Es la única forma de curar tus traumas. Es lo que ES. No seas terco tratando de modificar algo que ya ES como es. 
 Medita, reza, cuida tus espacios y tu entorno de soledad y de silencio . 
¡ Vacíate de ti y llénate del Dios del universo !
Aprende a programarte cada noche para tener un día siguiente mágico!.
 Aún estás vivo: Aún hay tiempo para disfrutar de este maravilloso mundo, encontrar tu camino y la razón por la que estás aquí. No te quejes, no te lamentes, cae arrodillado dando gracias porque estás vivo. 
 No pienses: Detén esa mente que escudriña, analiza, revisa, y juzga todo. Esos constantes y repetitivos pensamientos, son más de lo mismo ¿Acaso no lo ves? Desde allí, desde esa lucha interior de tu mente, nada cambiará. Tus pensamientos solo te hacen ruido y entretienen, pero no resolverán ni crearán nada. Usa tu cerebro para cosas puntuales como tu trabajo y aquellas actividades que requieran pensar…. El resto del tiempo solo “SÉ”. 
 Elige siempre la Salud: En tus alimentos, en tus pensamientos, en tus emociones, en tus relaciones, en tu mirada, en tus acciones, en tus palabras, en todo elige ser sano. Naciste sano, no elijas enfermarte.
 Confía en el Dios del universo; ten FE. No trates de conocer a Dios. Conócete a ti mismo y Dios se revelará en ti. 
 Emprende el mejor viaje que puedas realizar: Es el viaje de regreso a ti mismo. Ese viaje que es tu mejor aventura y es también tu conquista y tu legado. 
 Ayuda a los otros a encontrar su camino. No hay mejor regalo, no hay mejor Amor. El servicio es Alegría. 
 Sé feliz en todas las circunstancias de tu vida: Tú no eres las circunstancias. No te identifiques con tu historia. Regresa a la fuente de la felicidad que es tu Alma. Allí vive el Dios del universo en ti. 
 Que tu vida sea un testimonio: Un milagro, un canto de esperanza, un brillante granito de arena, una voz de Amor .