domingo, 30 de octubre de 2011

Meditación con mantras

Mantra Meditación
Dhyana

Esta meditación te llevará entre 5 y 20 minutos, o incluso más tiempo si lo deseas. Te recomendamos permanecer en los pasos 1 y 2, uno o dos minutos cada uno, en el paso 3 de tres a cinco minutos, y en el paso 4 de cinco a 15 minutos.
Paso a paso Seleccione una palabra favorita, frase, oración o un fragmento de un poema para la meditación. Idealmente, un mantra se compone de sólo unas pocas palabras o sílabas, lo que se puede repetir con facilidad, sin perderse en una frase larga. Elije algo positivo que te inspire y comprometa a tu corazón. Evita las palabras que despierten pensamientos o perturben tu mente. Siéntate cómodamente en una silla o en el suelo. Encuentra una posición que sientas la columna vertebral derecha y relájate, así podrás  permanecer bastante inmóvil. Cierra los ojos y toma unas cuantas respiraciones lentas y profundas o hacer algunas prácticas de respiración durante varios minutos, y luego relajarse por completo. Repite tu mantra lenta y constantemente, concentrándote en su sonido  todo lo que puedas. Repetir al unísono con el ritmo natural de tu respiración. O bien divides el mantra por el medio y  cuando  inhalas repite una parte y cuando exhalas repites la otra parte. Después de unos 10 recitados, repetir el mantra en silencio, moviendo sólo los labios (esto te ayuda a mantener un ritmo constante). Entonces, después de otras 10 repeticiones, recitar internamente sin mover los labios. Cuando los pensamientos surgen, simplemente volver a la mantra, sabiendo que esto es una parte natural del proceso. Suavemente lleva tu atención una y otra vez, experimentar el sonido interno de manera más completa posible. Continuar por un período de tiempo destinado para la meditación. Salir de la meditación mediante la adopción de unas cuantas respiraciones profundas y luego sentarse tranquilamente a ver lo que sientes.  Te permite experimentar el momento presente más plenamente y tomar las decisiones adecuadas en lugar de caer en las reacciones habituales.

Namasté

viernes, 28 de octubre de 2011

Meditación


Esta práctica es una adaptación de la Bhairava Vijana, un texto sánscrito de meditación antigua y muy poderosa.
Sentado en silencio, comienza a tomar conciencia de la parte de ti que es consciente. Algo en ti sabe que estás vivo, que estás respirando, que  estás  pensando. Es sutil y oculta, pero esa parte que es testigo de ti mismo  es la base de todo lo que experimentas.
Después, piensa en un ser querido. Trae a tu mente a alguien para que se sienta cerca y piensa : "Con todas nuestras diferencias de  personalidad , de historia, de conciencia social. En el nivel más fundamental, el nivel de conciencia, somos uno." Si eso te parece demasiado abstracto, puedes pensar" igual que yo, esta persona busca la felicidad. Esta persona también siente el dolor." Cuanto más te puedes identificar con la conciencia, y reconocer el conocimiento de la otra persona, la sentirás mas cercana.
Ahora piensa en una persona conocida. Trae a tu mente a alguien sobre el que te sientas neutral, y siente el mismo reconocimiento: que hay una conciencia en los dos.
Piense en un enemigo. Trae a tu mente a alguien que no te gusta, tal vez alguien que consideres un enemigo, o una figura pública que tienes en baja estima. Recuérdate a sí mismo, "diferentes como pueden ser, la misma conciencia que mora en esa persona como en mí. En el nivel de conciencia, nosotros somos uno."
Siente la energía. Permítete contemplar el hecho de que es una  sola energía todo lo que subyace en el universo. En el nivel de las partículas subatómicas, todo lo que vemos y sentimos es parte de una sopa de gran energía. Con esto en mente, mirar alrededor y te dices, "Todo lo que veo, todo lo que toco, todo lo que me imagino, es de una sola energía consciente."
Espera un momento. Las preguntas se van a plantear-y vale la pena explorar. Sin embargo, hay un gran poder en simplemente sostener el pensamiento: "Todo esto es una conciencia", como un mantra, y luego trata de ver el mundo de esa manera. Ve cómo la teoría de la unidad suaviza los bordes de tu mente que juzga. Averigua si facilita los sentimientos de frustración, la ansiedad y el miedo. Observa cómo viene a tu mente  sentimientos de paz.
Después de practicar esta contemplación un par de veces, trata de tomarlo en tu mundo. Mira el conductor enojado en el carril de al lado, o la mujer triste en el autobús, y piensa: "La misma conciencia se encuentra en esa persona como en mí."
Ya que esta práctica forma parte de su vida, buscar diferentes maneras de reconocer  el parentesco de la conciencia, el reconocer la misma conciencia  en los ojos de un animal, o en la savia que vive en un árbol. Mientras lo haces, mantener la observación del efecto que tiene sobre ti. Cuando  notes que te sientes más conectado o te abres más, honrar a los sentimientos. Estás experimentando algunas de las cualidades del estado iluminado del ser.

martes, 25 de octubre de 2011

yoga y religión


Yoga y religión

“No es lo mismo ser una persona espiritual que una persona religiosa.
Pero la práctica del yoga nos lleva a explorar nuestra espiritualidad,
la chispa divina que existe en nosotros, sin distinción de credos.”

Muchas personas que se acercan por primera vez al Yoga se preguntan si esta práctica puede contradecir los postulados de la religión a la que pertenecen. Otras, que son agnósticas o ateas, se preguntan también si para disfrutar de sus beneficios deberán suscribir ideas ajenas a sus convicciones. Y otras, finalmente, para quienes el aspecto religioso carece de trascendencia, se preguntan si practicarlo implicará llevar a cabo actividades de tipo confesional.

El Yoga es una, de ninguna manera la única, forma de espiritualidad. Por ello integra en sí normas de alimentación, prácticas corporales, ejercicios respiratorios, técnicas de manejo consciente de las vibraciones sonoras y de la propia energía, ejercicios de concentración, técnicas de meditación, normas éticas de conducta.

Por haber nacido en la India, el Yoga está inevitablemente “ambientado” en las religiones predominantes en su patria de origen: el hinduismo y el budismo. Pero vale la pena aclarar bien el concepto: el Yoga no es una religión ni una filosofía, sino una forma de espiritualidad. Al ser un camino de investigación utiliza también –pero no solamente– la razón. Rescata igualmente las experiencias de todos aquellos compañeros de ruta que nos precedieron en el camino, pero sin privilegiar a ninguno ni excluir a los demás. Su finalidad es ayudarnos a acceder y luego favorecer la evolución de nuestro ser real a través de la propia experiencia. Y por ello es muy frecuente, casi diría habitual, que quienes lo practican redescubran dimensiones insospechadas en sus religiones de origen, reconociendo y experimentando la “fuente de agua viva” de la cual todas se nutren. También un ateo o un agnóstico percibirán que el Yoga no impone ningún sistema de creencias, sino que simplemente propone una vía de descubrimiento y perfeccionamiento del ser humano.

El yogui puede tener cualquier religión o carecer de ella en absoluto. En este caso, generalmente, él mismo da forma a su relación con la Realidad Última, una vez que se ha aproximado a ella.

Mataji

domingo, 16 de octubre de 2011

que es el Prana?

El Prana es para el Yoga lo que la electricidad es para nuestra civilización.
Swami Sivananda dice: "Prana es la suma total de todas las energías contenidas en el Universo".
Prana es la energía universal.
Todo lo que se mueve en nuestro Universo es manifestación del Prana : gracias al Prana el viento sopla, tiembla la tierra, se abate el hacha, despega el avión, estalla la estrella y piensa el filósofo.
El Prana es universal.
Lo que caracteriza a la vida, es su capacidad de atraer prana , de acumularlo y de transformarlo para actuar en el medio interior y en el mundo exterior.
Según el Yoga el Prana está presente en el aire , y sin embargo no es el oxígeno, ni ninguno de los componentes químicos de la atmósfera.
El Prana existe en los alimentos, en el agua, en la luz solar.
Del Prana depende toda la vida animal y vegetal.
El Prana penetra por todo el cuerpo.
El Prana es nuestro verdadero alimento, porque sin prana no es posible ninguna vida.
El Yoga nos da el poder de dirigir a voluntad el Prana, proporcionándonos así un acceso consciente y voluntario a las fuentes mismas de la vida

viernes, 14 de octubre de 2011

Parámetros del yoga

Según el Yoga Sutra de Patanjali, uno de los parámetros del yoga con respecto a las asanas (posturas) es:

STHIRA o Firmeza,  tener la capacidad de permanecer firme en una postura. Nos enseña a mantener a raya las situaciones del mundo que nos empujen momentaneamente de nuestro camino

domingo, 9 de octubre de 2011

mudras- Shuni Mudra

Los mudras son gestos o posiciones con las manos que atrapa y guía el flujo de energía y reflejos al cerebro. Cada área de la mano está relacionada con cierta parte de la mente o el cuerpo. Uno de los mudras que vemos aquí es :
SHUNI MUDRA
La punta del dedo medio o dedo del corazón  (simbolizado por Saturno) toca la punta del pulgar, otorgando Paciencia

sábado, 8 de octubre de 2011

No podemos resolver problemas usando el mismo tipo de pensamiento que usamos cuando los creamos.


 A. Einstein

viernes, 7 de octubre de 2011

Bija-mantras

Los mantras son numerosísimos. Lo importante no es trabajar con muchos de ellos sino con aquellos que mejor se avengan a nuestra naturaleza mental.
Para quebrar la ideación y suspender los procesos ordinarios del pensamientoes ideal la repetición absorta y profunda de esos especiales sonidos místicos que son los bija- mantras o simientes del mantra, todos ellos muy musicales y breves y, por tanto, favorecen la unidireccionalidad de la mente. Algunos de estos bija mantras son:
KLIIM
SHRIIM
KRIIM
GAM
HUUM
DAM
AIM
Practiquemos, por ejemplo , el primero de la lista, KLIIM
Este mantra semilla está relacionado con el "amor".
Si querés que el mantra tenga un efecto mas poderoso, repítelo en voz alta un par de veces y vas bajando el volumen de tu voz hasta hacerlos solo en tu mente, una vez al inhalar y otra vez al exhalar...continua unos minutos
Namaste

domingo, 2 de octubre de 2011

Historia del Yoga - Periodo Védico

El primer período, se denomina período de Védico, definido por las escrituras santas de Brahmanismo llamadas Vedas, que fijó el tono para el hinduismo actual. El Vedas era una compilación de las canciones de adoración que reconocieron una energía todopoderosa y abarcaron las enseñanzas más antiguas del yoga. Las lecciones enseñadas del Vedas se reconocen como yoga védico. Dentro del yoga védico, el aspecto más importante de todas las enseñanzas son las costumbres y funciones que permiten que la mente se ensanche. El pueblo védico dio la bienvenida a los rishis y a los yoguis védicos para enseñarles cómo vivir con la finalidad de conocer los estándares de la divinidad y de la fraternidad que dispuso el Vedas. Sin embargo, los rishis también tenían la energía de ver la actualidad suprema por medio de costumbres espirituales, mientras que los yoguis sentían que podrían expresarse lo mejor posible viviendo en un lugar reservado, aislado y cerca de la naturaleza así que establecieron sus viviendas en bosques.