¿Sabías que existen distintos tipos de chocolates con diferentes composiciones, de manera que sus beneficios para la salud varían entre uno y otro? Antes de conocerlos, recordemos que una vez recolectadas las habas de cacao, se las somete a un proceso de lavado y tostado para pasar al proceso principal de torrefacción de los granos. Así se eliminan la humedad y la acidez de las habas y se potencian los aromas. Luego de otro proceso con calor se separan las dos partes principales derivadas del cacao: por un lado la manteca de cacao, que básicamente es grasa vegetal, y por otro la pasta de cacao, con un porcentaje reducido de grasa. A partir de aquí solo queda mezclar el cacao con los demás ingredientes, normalmente azúcar o leche (o ambas) en la proporción que se considere adecuada para encontrar el sabor perfecto. De manera que cuanto más cacao tiene el chocolate, más beneficios tiene para la salud. La mejor opción siempre será un chocolate negro con alta concentración de cacao, que nos aporta una buena cantidad de flavonoides y es rico en antioxidantes.
Diferencias entre los tipos de chocolates
Chocolate negro o amargo
Contiene más cacao, entre el 60% y el 99% y menos azúcar y grasa.
A más alto porcentaje de cacao, menos azúcar, y por eso es más amargo.
Un chocolate negro con alta concentración de cacao es la opción más saludable.
Chocolate semi amargo
Tiene entre 40% y 55% de cacao, poca cantidad de manteca de cacao y de azúcar.
Chocolate con leche
Es el más común y es la opción preferida de la mayoría de la gente.
Generalmente tienen el azúcar como primer ingrediente y la manteca de cacao como segundo.
El cacao puede estar presente en diferentes proporciones, pero siempre por debajo del 40% y también tiene leche o sus derivados, como leche en polvo o suero de leche.
Chocolate blanco
A pesar de su nombre, no es en realidad chocolate, ya que no contiene pasta de cacao. Es una mezcla de azúcar, que puede ser mucha, manteca de cacao y leche.