Quizás una de las cosas que más necesitamos es aprender a distinguir lo útil de lo valioso. Una puerta es útil. Un abrazo es valioso. Ver un atardecer es valioso . Un encendedor es útil. Una amistad es algo valioso.
Casi siempre, lo útil es más caro que lo valioso. De hecho, lo valioso rara ve cuesta dinero. Y esto ocurre porque el dinero es útil, pero no es valioso. Lo valioso genera mucha más felicidad a largo plazo que lo útil. Y sin embargo, a menudo, valoramos más lo útil que lo valioso.
Los mejores momentos de la vida no cuestan dinero...cuando te asalte una preocupación, párate a pensar si lo que buscas es útil o valioso. Aprende a distinguir , y te darás cuenta de que vivir bien no es tan caro como te habían contado.