Mucha gente piensa que meditar es poner los ojos en blanco, o cerrar los ojos y ver luces de colores. ¡Esto no tiene nada que ver con la meditación! Nuestra mente por naturaleza (y por el caótico estilo de vida que llevamos) tiene la tendencia a dispersarse y carece de las herramientas para estar equilibrada y enfocada. La meditación es una técnica para entrenar, fortalecer y reconfigurar la mente para poder así tener una vida más exitosa y plena, tanto a nivel personal como profesional.Es importante acudir a alguien que conoce estos principios para asegurar que nuestra meditación y técnica sean auténticas y eficientes.
Existen también varios tipos de meditación: meditación de enfoque, meditación analítica y meditación de resolución de problemas. Por medio de una práctica regular y entrenada de meditación, cualquier persona puede empezar a notar cambios en su vida, sin tener que afiliarse a ninguna religión ni creencia nueva: ¡es como llevar nuestra mente al gimnasio! Algunos de los beneficios de la meditación son: 
- Fortalece la habilidad de la mente para concentrarse. Gracias a esto podremos realizar nuestras tareas y análisis de manera mucho más eficiente, incrementando nuestra productividad.
- Tiene un efecto automático de relajación. Se ha comprobado por medio de estudios que la meditación ayuda a tranquilizarnos, y afecta de manera positiva al cuerpo, ayudando a problemas de tensión, presion arterial y problemas del corazón, entre otros.
- Ayuda a incrementar nuestra creatividad.
- Nos ayuda a establecer prioridades claras y certeras, tanto en la vida personal como profesional.
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