jueves, 19 de junio de 2014

Baraka - documental

RESEÑA
“Baraka” se inserta en la nueva tradición del documental, cuyas obras importantes incluyen a “Koyaanisqatsi” (1983) y “Powaqqatsi” (1988) del estadounidense Reggio y la más reciente “Microcosmos” (1996) de los franceses Claude Nuridsany y Marie Pérennou. Todas estas cintas concentran su poder narrativo en una mezcla, aparentemente casual, de imágenes, música y sonidos naturales o artificiales. Asimismo, comparten una visión propia de los umbrales de un nuevo siglo: la reflexión sobre las complejas relaciones que los seres humanos hemos establecido con la naturaleza y con los medios ambientes que hemos creado.
El título de “Baraka” proviene de la palabra de origen Sufi -una comunidad religiosa islámica- que significa “aliento de vida”. A partir de esta premisa, la mancuerna integrada por el director Fricke y el productor Magidson crearon un poema visual místico de proporciones globales. Carente de palabras y con una línea temporal fragmentada, ‘”Baraka” es un filme que lo mismo comenta acerca de la santidad que del materialismo, en una escala íntima, muy cercana a las emociones de los espectadores.
La música se ha constituído en elemento esencial de la nueva tradición documental y la banda sonora de “Baraka” no es la excepción. Las composiciones de Michael Stearns contribuyen a aumentar la intensidad con que se perciben las imágenes de la cinta, proporcionando al espectador una experiencia casi extra-sensorial.

No hay comentarios:

Publicar un comentario