PIE

Pie plano El pie plano es una afección que consiste en la carencia de arco plantar. Según la Asociación Española de Cirugía Podológica (AECP), esta malformación es de las más frecuentes y afecta a alrededor del 20 por ciento de la población española. Aunque la mayoría de los casos de pies planos no causan molestias, algunas personas con este trastorno pueden llegar a sufrir inflamación de la fascia debido al sobreuso del pie, lo que se traduce en una intensa sensación de dolor. 
 Pie cavo El pie cavo es un pie con exceso de arco en la fascia plantar. La persona que presenta este tipo de deformación no deja huella de la parte central de la planta ni de los dedos. Esta deformidad no es tan común como el pie plano, sin embargo, presenta un gran peligro de desembocar en otros trastornos mayores y también puede causar dolor. Se debe acudir cuanto antes al especialista para que precise su diagnóstico, en cuanto aparezca cualquier tipo de dolor o pinchazo en la zona del talón o del arco plantar, puesto que puede tener su origen en una afección neuromuscular. 
 Pie valgo Se caracteriza por la desviación lateral del talón que mira hacia fuera y puede estar asociada al pie plano. El arco plantar disminuye y la carga se desplaza hacia la zona media del pie. Este trastorno es uno de los mayores peligros de desestructuración de otros mecanismos del cuerpo que pueden desembocar tanto en fascitis, como en juanetes o artritis de rodilla. Esta deformación es una de las mayores causas de lesiones y sobrecargas, y demuestra el hecho de que los problemas de la planta del pie afectan al equilibrio de todo el cuerpo.