La palabra sánscrita "asana" significa "postura", y hace referencia a una determinada posición que es adoptada por el cuerpo físico en la práctica del Yoga. Cada asana tiene un triple efecto: físico, emocional y psíquico. Así cada asana producirá en nosotros beneficios relacionados con la salud, devolviéndole la armonía a todos los órganos del cuerpo, así como también elongando y tonificando músculos, favoreciendo la circulación sanguínea, nutriendo a todas las células y tejidos, trabajando a nivel del sistema nervioso y glandular y produciendo un estado de relajación general.
Muchas veces se consideran a las asanas como posturas fijas pero en realidad no es así, la asana es un proceso que incluye muchas etapas, dinámicas y estáticas, corporales y mentales. Y por sobre todas las cosas, es un encuentro con uno mismo. Muchas veces nos tentamos con la idea de buscar la forma perfecta pero nos olvidamos que en la practica de Yoga Siempre somos nosotros, como alguna vez escuche por ahí “asana es un magnifico espejo donde mirarse a uno mismo
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