2. Mito: No puedo
meditar porque no puedo quedarme quieto.
Para aquellos que luchan con estar sentado durante la
meditación, una buena noticia! Moverse también
está bien - se puede reajustar tu
posición, rascarse o simplemente estirar las piernas en el medio de tu
práctica. No tienes que ser una estatua.
Si estás en una clase de grupo, trata de hacer esto en silencio para no
perturbar a otros meditadores.
Para aquellos que necesitan más movimiento que esto, puedes
intentar la meditación caminando. Tradicionalmente, la meditación puede ser
practicada en cuatro posiciones: sentado, de pie, caminando y acostado. Prueba otros métodos y encontrarás lo que se siente más natural para tu cuerpo.
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