viernes, 18 de marzo de 2016

A veces simplemente tienes que venirte abajo. Y sentir.
Tienes que perder tu preciado "despertar"
A veces no llegas a convertirte en Buda
Solo tienes que ser un ser humano, sintiendo
A veces, el viejo dolor sale a la superficie,  el viejo temor. La tristeza. El dolor abrasador de un niño abandonado.
La rabia de un universo olvidado
Y de  repente, toda tu comprensión espiritual se desmorona, todas las bellas palabras espirituales pronunciadas por esos maravillosos maestros espirituales, todos los conceptos, las ideas acerca del despertar y la iluminación, y la perfección pura de la conciencia inmaculada, y el yo , que es un no yo desapegado, y el camino, y el gurú ...todo eso visto como palabras vacías, sin sentido, estupideces de segunda mano, muertas para ti
Lo que es real, en este momento, es el ardor en el vientre, el fuego en el corazón
Inevitable, intenso.Tan vivo. Tan presente
A veces tienes que sentir. No tienes alternativa
Y plantar tus pies en el suelo
Y respirar en la incomodidad
Y confiar, y tal vez confiar  en que no puedes confiar en este momento. 
Y tomar momento a momento. momento a momento
Y saber que nada está trabajando en tu contra
Y despertar de tu sueño acerca de como "debería" ser este momento
y tirar a la basura todas tus ideas de segunda mano acerca del camino 
A veces tu espiritualidad tiene que hacerse añicos , para que finalmente puedas realizar esa espiritualidad pero  mas profunda.
Y sentir
Y estar presente , 
Con los pies  en la tierra , 
Y escuchar  el sonido de los pájaros  cantando a la distancia , 
Y la entrega total a esta preciosa vida 
Jeff Foster


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