Algo le acontece al ánimo del ser humano cuando el verano, en vertiginoso o paulatina retirada, va dando paso al otoño. Y así como las hojas de los árboles marcan la llegada de un tiempo donde el ímpetu vital de la naturaleza se toma su descanso. , también nuestra energía parece sufrir una merma que en muchas personas se vive como bajón anímico. El paso del verano al otoño nos prepara para reintroducir la energía hacia adentro.La energía del cuerpo que en verano siempre sale hacia afuera , comienza a re introducirse para que en el invierno este totalmente preservada en el interior.
Desde el paradigma de la medicina tradicional china el otoño es una estación que pertenece al elemento Metal, la potencia energética que se manifestó en el verano ( fuego) comienza a retraerse, la energía se adentra hacia nuestro cuerpo.Tal como sucede en la naturaleza , en los árboles , por ejemplo, la sabia se retrae para concentrarse en las raíces y dar fortaleza para pasar el invierno. Los días son mas cortos, comienzan los primeros fríos, este proceso de cambio de estación afecta mucho a ciertas personas cuyas energías se encuentra debilitadas lo que lleva a manifestaciones de síntomas como resfrios o estados de bajones anímicos .
Para esto podemos recurrir a distintas disciplinas para estimular nuestros mecanismos y recuperar el bienestar . Por ejemplo: anotarse en cursos de actividades que despierten nuestro interés, actividades físicas( para hacer circular nuestra energía); propiciar encuentros sociales, para fortalecer el intercambio energético especialmente con personas positivas; sensiblizarse con rituales , tradiciones, festividades; música ; libros y MEDITACIÓN
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