Para cuando se quiere entender algo o tomar una decisión, Aumentando la capacidad para oír lo que tu ser más profundo te quiere decir.
Dedica algún tiempo a la formulación de tu pregunta, conseguir ser lo más claro posible al respecto. Anótalo. (Esto es importante-el acto de escribir concreta tu pregunta o problema.) Podrías comenzar por pedir ayuda para resolver un problema creativo, de relación, o situación de vida.
Siéntate cómodamente con la espalda erguida pero no rígida y los ojos cerrados. Sostenga la pregunta en tu mente. Házte la pregunta a ti mismo un par de veces y nota los sentimientos que surgen cuando lo haces
Utiliza el ritmo de la respiración como un ancla. Mantén tu atención en la respiración hasta que la mente se relaje y se vuelve más tranquila. Puedes centrarte en el centro del corazón (en el centro del pecho) o en el centro del vientre (tres pulgadas debajo del ombligo, en el interior del cuerpo). O puedes utilizar una visualización: Imagínate a ti mismo bajando una escalera en una cueva silenciosa, avanzando paso a paso hasta que te encuentras encerrado en silencio.
En este espacio de silencio, pedir al sabio de tu interior, la persona de la sabiduría que reside en tu núcleo más profundo, O, si tienes una forma determinada de deidad o maestro o sabio, puedes pedir que esté presente. Si lo prefieres, puedes tener la sensación de que estás pidiendo la guía del universo, el Tao, la fuente de todo. Seguramente es suficiente para hacer que la sabiduría interna se presente.
Plantea tu pregunta. Luego, espera en silencio, sin expectativa, para ver qué surge. Recuerda que la percepción no siempre viene de las palabras. Puede venir como un sentimiento, una imagen o algo dicho por otra persona. Además, no siempre puede llegar el momento en que lo soliciten. La intuición surge de su propio tiempo. Una vez que hayas sembrado la duda, estar atentos durante los próximos 24 a 48 horas, ya que las respuestas a tu pregunta pueden aparecer.
Ver qué sale… y ten en cuenta los sentimientos. Puedes sentirte atraído por la interpretación de la visión, pero también es suficiente sólo mantenerlo en tu conciencia. Mientras lo haces, va a crear cambios en la conciencia por sí mismo. Tenga en cuenta que si tu visión es juzgar, castigar, o culpar, es probable que no viene de tu fuente más profunda.
Por último, pensar en un paso que puedes tomar para poner tu conocimiento en acción. Aquí es donde comienza el verdadero experimento. La única manera de aprender a seguir a tu guía intuitiva es tratar de ser muy conscientes de los resultados.
Dedica algún tiempo a la formulación de tu pregunta, conseguir ser lo más claro posible al respecto. Anótalo. (Esto es importante-el acto de escribir concreta tu pregunta o problema.) Podrías comenzar por pedir ayuda para resolver un problema creativo, de relación, o situación de vida.
Siéntate cómodamente con la espalda erguida pero no rígida y los ojos cerrados. Sostenga la pregunta en tu mente. Házte la pregunta a ti mismo un par de veces y nota los sentimientos que surgen cuando lo haces
Utiliza el ritmo de la respiración como un ancla. Mantén tu atención en la respiración hasta que la mente se relaje y se vuelve más tranquila. Puedes centrarte en el centro del corazón (en el centro del pecho) o en el centro del vientre (tres pulgadas debajo del ombligo, en el interior del cuerpo). O puedes utilizar una visualización: Imagínate a ti mismo bajando una escalera en una cueva silenciosa, avanzando paso a paso hasta que te encuentras encerrado en silencio.
En este espacio de silencio, pedir al sabio de tu interior, la persona de la sabiduría que reside en tu núcleo más profundo, O, si tienes una forma determinada de deidad o maestro o sabio, puedes pedir que esté presente. Si lo prefieres, puedes tener la sensación de que estás pidiendo la guía del universo, el Tao, la fuente de todo. Seguramente es suficiente para hacer que la sabiduría interna se presente.
Plantea tu pregunta. Luego, espera en silencio, sin expectativa, para ver qué surge. Recuerda que la percepción no siempre viene de las palabras. Puede venir como un sentimiento, una imagen o algo dicho por otra persona. Además, no siempre puede llegar el momento en que lo soliciten. La intuición surge de su propio tiempo. Una vez que hayas sembrado la duda, estar atentos durante los próximos 24 a 48 horas, ya que las respuestas a tu pregunta pueden aparecer.
Ver qué sale… y ten en cuenta los sentimientos. Puedes sentirte atraído por la interpretación de la visión, pero también es suficiente sólo mantenerlo en tu conciencia. Mientras lo haces, va a crear cambios en la conciencia por sí mismo. Tenga en cuenta que si tu visión es juzgar, castigar, o culpar, es probable que no viene de tu fuente más profunda.
Por último, pensar en un paso que puedes tomar para poner tu conocimiento en acción. Aquí es donde comienza el verdadero experimento. La única manera de aprender a seguir a tu guía intuitiva es tratar de ser muy conscientes de los resultados.
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